Desde muy pequeña me sentí atraída por las manualidades, especialmente por el dibujo y por la creación de pequeñas joyas con cuentas. Aquellos primeros experimentos fueron despertando en mí una curiosidad natural por transformar materiales en algo bello y significativo.

Esa inquietud por entender cómo se diseñan y fabrican las cosas me llevó a estudiar Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo del Producto, donde tuve la suerte de encontrar a un profesor que cambió mi camino. Fue él quien me descubrió el mundo de la joyería… y desde entonces supe que quería dedicarme a ello.

Con esa convicción me trasladé a Córdoba, dispuesta a formarme en joyería y a explorar a fondo este oficio que combinaba todo lo que me apasionaba desde niña.

Mi búsqueda de conocimiento me llevó después a Florencia, donde pude profundizar en las técnicas tradicionales y la sensibilidad del trabajo artesanal. Allí confirmé que este era el camino que quería seguir para siempre.

A mi regreso a España decidí ampliar mis conocimientos y obtuve la Diplomatura en Gemología por el Instituto Gemológico Español (IGE), adentrándome en el fascinante universo de las gemas.

Hoy tengo la suerte de trabajar desde mi taller en Alhaurín el Grande (Málaga), un espacio donde uno mi formación técnica y mi pasión artística para crear joyas que cuentan historias únicas.